Confesiones de un escritor a sus lectores



Foto Susana Richter
Ayer en RNE El ojo crítico (programa 27-12-2012, minuto 21,30) pusieron a Chavela Vargas para introducir mi entrevista y... me emocionó!!! Cuántas veces la escuché al terminar cada capítulo, infinitas! Aún hoy me emociona, me lleva a cada parte de la novela, de En un rincón del alma. A todo lo que Jimena añora, por todo lo que lucha y todo lo que pierde en su camino. A su añoranza, a ese sentir tan nuestro que nos encoje el corazón. A esos sentimientos que nos hacen sentirnos vivos, aunque sean tristes. A las mil sensaciones que sentí durante su escritura, porque Jimena está viva, estaba viva e iba trazando cada palabra, cada sentimiento, cada capítulo. Y yo sentía con ella, con Remedios, con Sheela, Raquel, Andreas, Omar...  
Foto Marian Ituri-Asso
Viví cada uno de sus pasos, de sus anhelos, de sus desventuras, de sus pasiones y amores. Sentí el desarraigo, la soledad, la sensación que crea de vacío el ser una desconocida para los que amas, casi invisible en muchos momentos. Amar, amar sin que los otros sepan que les quieres con toda tu alma. Y la pena, esa pena infantil que no es menos pena, sino diferente, cuando cara de patata aparece en la historia, una parte ésta que tiene mucho de vivencia personal, algo que no he comentado hasta ahora, pero que creo es el momento de hacerlo porque mis lectores se lo merecen.
En un rincón del alma es mágica, lo es porque es puro sentimiento, pura realidad, es la esencia de muchas mujeres y muchos hombres, los que hacemos la historia, la verdadera historia del ser humano, sin que nuestros nombres aparezcan en ningún periódico, revista o libro de historia. Es la historia de ese tipo de personas que van dejando huella en los seres que les rodean, que dan magia a la vida de los demás mientras buscan su hada madrina, un hada madrina escurridiza y caprichosa. De todas esas personas que no exigen nada y dan todo. En un rincón del alma está viva gracias a mis lectores, a los miles de lectores que han querido escucharla, sentirla: HABITARLA.
Gracias por hacerme sentir de esta forma. Gracias  a cada uno de mis lectores por todas las emociones que estoy sintiendo día tras día. Por sentir que Jimena somos un poco todos. Igual que su creadora, se que ella está muy emocionada y eso es mágico: no tiene precio!       
Antonia J Corrales
        "Pasé la mayor parte del invierno cosiendo a Cara de Patata. Sus hermosos ojos que en un tiempo fueron dos preciosos círculos de cristal, se convirtieron en botones cada uno de un tamaño y un color diferente. El izquierdo rojo y el derecho negro. Carlota decía que estaba bizca. Para mí, la diferencia de tamaño de sus ojos le daba un toque lánguido a su mirada, que me hacía quererla aún más. Rehíce sus trenzas, pero la falta de algunos mechones dejó su nuca un poco calva. Cosí sus manos. A una de sus piernas le faltaba un pedazo y al ponerla de pie cojeaba un poquito. Pero ¡qué importaba! Con el tiempo, pensé, aprenderá a andar igual que las demás. Y de no hacerlo la tendría siempre en brazos, aunque se enmadrase." En un rincón del alma, capítulo 36.
 

La última privatización en España: La justicia


 
Dejaremos que se nos maltrate porque no podremos denunciar, ni separarnos, ni divorciarnos. Dejaremos que se comentan negligencias médicas y administrativas y laborales porque no podremos denunciar.
Dejaremos que se nos multe sin razón porque no podremos denunciar.
Dejaremos que se nos vendan productos en mal estado porque no podremos denunciar.
 Dejaremos que nos despidan por lo que quieran y como quieran porque no podremos denunciar.
Dejaremos de luchar contra los desahucios porque no podremos denunciar...
Alienante, discriminatorio, vergonzoso.
 Que faltaba por privatizar en España: la justicia. Felicidades Gallardón, es usted muy equitativo, muy humano, muy justo. Imagino que no tiene los mismos problemas que tenemos los demás que además de ser vapuleados por la situación económica, somos vapuleados en nuestros derechos más básicos.  Muchas gracias por hacer que los españoles nos sintamos desprotegidos por nuestro sistema legal: privado, muy privado, para unos pocos, ahora con más descaro que antaño.   
 

Reseña del blog EL BÚHO ENTRE LIBROS


Mágnífico trabajo de El búho entre libros, no os lo perdáis, merece la pena, ya no por lo que dice, sino por cómo lo dice, por el trabajo que ha desarrollado. 


Blog EL BÚHO ENTRE LIBROS - Reseña de En un rincón del alma

Vender sin cobrar por tu trabajo, la ley y sus trampas.


Mi novela En un rincón del alma, está editada por Ediciones B, sello VERGARA, en Papel y en formato electrónico por B de Books. 
En cuanto a la edición de Aladena, tengo que comunicar porque ya estoy un poco cansada de que se siga vendiendo, que no cobro ni un sólo céntimo de esta edición, de esta editorial. La distribución de la misma no funcionó, no funcionó la dirección, no las obras que se editaron. Para recuperar mis derechos de autor tuve que renunciar a los royalties de mis obras, por lo que no cobro absolutamente nada de lo que esta empresa recaude por las ventas de los ejemplares en curso. No podían, según clausula de rescisión en mi poder, vender  ejemplares de mi obra a partir del mes de mayo 2012, pero, quién hizo la ley hizo la trampa y los ejemplares que tenían en almacén por su mala gestión  se los vendieron a AGAPEA, una distribuidora de la que los mismos socios de Aladena son propietarios, así pueden seguir vendiendo lo que les quedaba en stock sin que el autor, el pobre y mísero autor que sólo se lleva un 10% del libro, no cobre ni un duro y ellos, habiendo sido los responsables de que la editorial no funcionase, se lleven todo. Y es lo que han hecho y están haciendo al ver como mi obra, con mi esfuerzo, que no el suyo, se convirtió en un bestseller. Aprovechar el tirón, vivir de lo que el otro hace, le llamo yo.
PREFIERO QUE ME PIRATEEN  LA OBRA A QUE SE COMPRE LA EDICIÓN DE ALADENA.    
Espero que mis lectores, futuros y presentes compren la edición en papel de EDICIONES B, SELLO VERGARA. O en electrónico, que está en todas las plataformas digitales. Por estas ediciones sí cobro derechos de autor de cada ejemplar o descarga.
Mi obra es bestseller porque yo me he dejado la piel en ello cuando ya estaba desesperada viendo que se moría de pena en un almacén de Málaga. Sufriendo, como muchos escritores, por un trabajo, de muchos meses y horas al que una mala gestión había condenado al olvido.

Y como nota adjunta también pido a mis lectores presentes y futuros que divulguen que no soy autora novel, que ya tenía dos obras publicadas: Epitafio de un asesino y La décima clave, por dos grandes sellos y con muchas ventas, que aún siguen vendiendo muchísimo y gozan de muy buenas críticas. Ni soy escritora novel, ni mi obra En un rincón del alma se edita sólo en electrónico, Ediciones B la compró junto a Epitafio de un asesino y las ha reeditado por su valía literaria y por la alta calificación de los lectores a los que estoy profundamente agradecida.    
No es que me pese una cosa u otra, es que estoy harta de guardar las formas, tener educación,   prudencia y de callarme con las injusticias, mientras que otros se ponen las medallas que no son suyas, mientras que otros se llevan el dinero de tu trabajo, en un país en el que la honestidad no existe y menos para los que tenemos nuestro trabajo al alcance de todos y se pueden tomar represalias contra él de la forma más fácil. Ya está bien, al Cesar lo que es del Cesar.  

Anónimos, la escoria de la sociedad. Nuestro silencio es su ventaja


Copio una línea de conversación en un grupo de facebook y mi réplica a él. Estoy un poco quemada con tanta sumisión, con tanta doble moral:
Decía Unamuno que lo importante es que hablen de nosotros, aunque sea bien, y por esa razón los escritores deberíamos mostrar menos ingratitud hacia los críticos, principalmente hacia aquellos que disparataron con nosotros, haciéndonos solo por ello acaso mucho mejores de lo que somos (Andrés Trapiello
Y, ¿ por qué necesariamente los comentarios malos tienen que hacernos mejores? ¿Por qué lo malo tiene más repercusión que lo bueno? ¿Será que lo que nos va es el morbo, ver como se derrumba el otro? Mal de muchos consuelo de tontos.
 La sumisión es una secuela de las dictaduras que permanece en la mente de las gentes oprimidas más allá de sus generaciones venideras. La letra con sangre entra,  quién te quiere te hará llorar, o el crítico que te destroza te enseña, son secuelas de opresión. Una inteligente manera de hacer creer que no eres nadie ante los que esgrimen su espada aprovechando el anonimato, la fuerza, la posición...   Tener que aceptar todo, aunque no te guste, aunque sea injusto, injurioso, falto de honestidad, de veracidad y dar la razón a quién te llama idiota o desprestigia tu trabajo, es de cobardes, de oprimidos. Es traicionarte y maltratarte a ti mismo. Dar la razón a los que no quieren que crezcas, que pienses por ti mismo, que salgas adelante, es como cuando el trabajador cree que trabaja para el jefe, cuando en realidad lo hace para él. Es darle la razón al jefe cuando te dice que no tiene que agradecerte nada, que es tu obligación cuando has hecho un trabajo magnífico fuera de horas y de sueldo.
 La opresión, la humillación, la crítica destructiva, no tiene justificación alguna y la persona objeto de ella o su trabajo, sea éste cual sea, no solo está en el derecho más absoluto de vetarla, sino de defenderse y criticar al "crítico"
No es más el que pone a parir a alguien o el trabajo de otro, ni sabe más. Puede que sea docto en maldad, pero eso no le hace poseedor de la razón y mucho menos de la verdad.
 
En este país dar pábulo a las malas opiniones es el deporte nacional. Ensalzar al crítico, hacerle Dios, es ponerse una medalla, una medalla que llena de mierda el trabajo ajeno, en algunos casos y para mayor vergüenza el propio.  Todos tenemos el derecho y la obligación de defender nuestro trabajo por encima de todas las cosas, porque él es nuestra esencia y  los tiempos que corren cada día está más desprestigiado. Ese, y no otro, es el verdadero triunfo de las dictaduras morales, laborales y sociales: que el trabajador se sienta inferior, que sienta inseguridad, que no dé valor a lo que hace. Si tú no  valoras lo que haces, si no lo defiendes, habrá más armas con las que oprimirte, será más fácil hacerlo.  Me da igual el mercado del que hablemos, en todos sucede lo mismo.  
Estamos estigmatizados. Nos manejan como a marionetas y nos dejamos hacer. Es más cómodo no pensar, no luchar, no hablar. Da igual si comemos transgénicos, sean buenos o malos, da igual si hay pesticidas que caen del cielo sobre nuestras cabezas, si nos dicen que no se subirán impuestos  y no solo se suben sino que se crean nuevos. Da igual que haya imágenes y se proyecten una y otra vez de un pasillo abarrotado por un tumulto, un pasillo estrecho, demasiado angosto, fuera de las normas y leyes, que siempre habrá personas que digan que la culpa fue de una bengala o de un botellón. Y muchos creerán y afirmarán que al beber la gente engorda y no entra por el pasillo y que la bengala lo hizo más estrecho y por eso se produjeron las muertes. El tema es no pensar, hacer que la gente se quede encima, por encima del origen de todo. Ese es nuestro estigma. La cobardía, la sumisión, la denuncia al prójimo, al igual. La falta de análisis de las circunstancias de todo y la dejadez de no protestar por miedo a perder la mierda que tenemos. Por ello seguimos en la misma hez año tras año.
Son muchos los chivatos, los estigmatizados, los anónimos que se permiten el lujo de esconderse bajo un nombre falso o una identidad sin nombre para destrozar el trabajo de los demás. Los hay en el sector literario como en los demás. En el literario utilizan las redes sociales que les protegen y en ellas pueden poner, dar a entender, que justificas asesinatos en tu obra, como ha sucedido ya en un caso que conozco de cerca. Y nadie te defiende, nadie te apoya, aunque el comentario esté fuera de la ley. Aunque te acusen de algo tan grave como defender un genocidio sin ser cierto.  El anónimo es impune, si habla mal, si descalifica es poco menos que Dios. Lo es porque sienta polémica, y eso da dinero, que es la madre de todas las desgracias. Sobre todo la del pobre que tiene menos armas que nadie para defenderse y menos fuerza porque no come como los ricos. Sin proteínas, sin hidratos de carbono, uno no tiene fuerzas y piensa peor. Con un solo filete al mes, porque la carne es un producto de lujo ya que está al 21% de IVA, uno piensa peor y tiene menos fuerzas para debatir. Tal vez por eso haya subido de forma tan escandalosa.    

Hace poco  poníamos el grito en el cielo cuando se publicó que John Locke supuestamente había comprado las críticas de varios medios para su novela, pero nadie se puso a pensar el motivo que le llevó a ello. El origen real del mismo, con lo sencillo que es llegar a él: El crítico era Dios, le habían hecho Dios. Y como era Dios se podía permitir el lujo de destrozar o endiosar a quién él quisiera y cobrar por sus servicios engañando al público, al lector. Para llegar a ese estatus tuvo que destrozar a muchos y ensalzar a otros, pero sobre todo  destrozar y así dar más valor a algunas de sus opiniones positivas. "Si éste que siempre pone a parir a todos ahora dice que aquello es bueno, es que es magnífico" Opinión popular. Desgraciadamente es así, aunque luego se demuestre que es una bazofia, pero lo ha dicho fulanito de tal...  Jonhn Locke no era el  que supuestamente engañaba, el mayor estafador era el crítico , que acosta de la ignorancia humana hizo una buena cartera. A costa de la ignorancia de muchos, del morbo de otros y de la sumisión de algunos escritores a los que antes vilipendió, se hizo con un estatus de Dios, siendo un demonio. El ser humano tiene la malsana costumbre  de confundir a Dios con el Diablo y lo hace muy a menudo.
Podrán quitarme muchas cosas, pero jamás me quitarán la libertad de pensamiento, el orgullo de ser quién soy , las fuerzas para luchar por mi trabajo y la exigencia de respeto hacia él.  Nadie puede vetar mi derecho a réplica frente a un ataque. Soy quién más derecho tiene a defender su trabajo, porque es mío.  El aceptar críticas destructivas no te hace más profesional, no te da más caché, te hace más tonto, más vulnerable. Más esclavo.

Silencio, se rueda!


Cuando un escritor tiene una idea, cuando esa idea se convierte en trama, cuando esa trama reúne todos los ingredientes necesarios para atrapar, para gustar, para entusiasmar a una horquilla de público muy amplia, cuando el tema es de máximo interés, cuando en él  puedes conjugar la esencia del ser humano: sus anhelos, sus guerras, las perdidas y las ganadas, el deseo, el amor, la ambición,  la miseria, la manipulación. Cuando sabes que por esos misterios de la vida los hados te han dado la clave, tu vida vuelve a ser la de un escritor absorto en una quimera, en una aventura maravillosa, aunque arriesgues mucho en ello porque la polémica estará servida y no te importa en absoluto. Y si además crees que puedes contarlo, que sabes hacerlo, entonces vuelves a ser tu mismo, a reencontrarte.  Te sientes afortunado
Un gran proyecto, quizá una bomba de relojería, pero sobre todo una gran historia que me dejará poco tiempo para las redes sociales, aunque intentaré sacar lo justo para que no me olvidéis porque si así fuera sufriría por ello.